Cuando los lubricantes funcionan bajo presión, como en los conductos hidráulicos, existe el riesgo de que se produzcan pequeñas fugas y de que un fino rociado de lubricante salga atomizado al aire. Estas fugas pueden ser el resultado de un fallo de los componentes en puntos como uniones, mangueras y juntas, sobre todo si los sistemas han sido sometidos a una revisión reciente o han estado funcionando durante un período de tiempo prolongado.

Si las fugas del sistema hidráulico se producen en una zona donde hay una fuente de ignición o cerca de equipos que funcionan a altas temperaturas, como en fábricas siderúrgicas, máquinas de fundición a presión o centrales eléctricas, una fuga podría provocar un incendio de proporciones catastróficas. Una manera de ayudar a reducir estas pérdidas es sustituir los aceites hidráulicos inflamables del equipo por fluidos resistentes al fuego. Quaker Houghton ofrece fluidos hidráulicos resistentes al fuego adecuados para sustituir a los aceites hidráulicos de base mineral en una amplia gama de aplicaciones.

Ofrecemos tres tipos principales de fluidos hidráulicos resistentes al fuego:

HFA

Los fluidos HFA o de alto contenido en agua (HWCF) son fluidos hidráulicos que combinan las excelentes propiedades ignífugas del agua con la lubricación y protección contra la corrosión de un concentrado de aditivos. Dado que el agua es el componente principal (90 % o más) de un fluido HFA, los equipos hidráulicos que utilizan este tipo de fluido deben ser capaces de funcionar con un fluido de baja viscosidad.

HFC

Los fluidos HFC o con agua-glicol son los fluidos hidráulicos resistentes al fuego más utilizados por su relación calidad-precio y su combinación de propiedades de resistencia al fuego con un rendimiento de lubricación razonable.

HFDu

Los fluidos hidráulicos resistentes al fuego sin agua sintéticos se utilizan cuando se requiere una lubricación excelente, un funcionamiento fiable y un escaso impacto ambiental.